viernes, 17 de abril de 2009

RESEÑA DEL ANTICUCHO


El anticucho es un plato criollo del Perú a base de carne de distintas variedades ensartadas en un palito de caña o de metal que se cocina a la parrilla. Es originario de los países sudamericanos antiguamente incluidos en el Imperio Inca y posteriormente en el Virreinato del Perú y está considerado como uno de los más populares y típicos en algunos países de este continente, particularmente gastronomía peruana, En el Perú es una tradición desde épocas coloniales y esta ligada a la Procesión del Señor de los Milagros

HISTORIA

Según textos del archivo de la Biblioteca Nacional de Lima (Perú), se cree que el término proviene del quechua antikuchu (anti: Andes y kuchu: ‘corte’) o anti-uchu (uchu: ‘potaje, mezcla’).
Los anticuchos se pueden rastrear en textos
españoles del siglo XVI, cuando los conquistadores españoles llegaron al Perú. En esa época al anticucho se le agregaron ingredientes europeos, como la carne de res (que remplazaría a la de llama u otros utilizados en la época del imperio Inca) y el ajo. Al respecto, la escritora Erika Fetzer, menciona que de acuerdo a la tradición, los anticuchos se preparaban originalmente con carne de llama y que al llegar los españoles los ensartaron con palitos a modo de brochetas.[1]
Los españoles trajeron también
esclavos negros, que se establecieron en el Lima y en la costa del sur chico de la Ciudad de los Reyes del Virreinato del Perú. Ellos adoptaron este plato (o lo adaptaron del que ya comerían en África).
En aquellos tiempos los españoles desechaban todo tipo de
vísceras y se las daban como alimento a los esclavos. A ellos se debe la receta actual que nació con la necesidad de tener un plato atractivo, de buen aspecto y mejor sabor; específicamente se usaba el corazón de la res. En el Perú, se mantiene la tradición, el nombre y esos ingredientes.

Este plato alcanzó con el tiempo gran demanda, haciéndose más usual y desprejuiciado su consumo en el Virreinato del Perú y luego avanzado el siglo XX, en otros puntos de Sudamérica.
En el
Perú se consumen los anticuchos en base a la ya tradicional receta del siglo XVI a base de corazón de res. Preparados similares con carne de pescado, pollo, mariscos y de otras carnes a la parrilla se les llaman brochetas


INGREDIENTES:

2 Corazones de vaca

sal y pimienta al gusto

100 gramos de ají mirasol seco

una cucharada de achiote en grano

vinagre 1/4 kilo de ajos molidos

manteca

2 1/2 cucharaditas de comino

choclos


PREPARACION

Se limpian bien los corazones de todo nervio y gordo y se corta en trozos pequeños, los que se ponen en una fuente de loza, se les echa sal, pimienta, ajos molidos, ají fresco molido, los cominos bien machucados y se cubre todo con vinagre, se mueve bien y se tapa por espacio de 24 horas o más. El ají mirasol se despoja de sus pepas y se ponen a remojar en agua con sal, la misma cantidad de tiempo que los corazones.
Al día siguiente se escurre bien los ajíes del agua y se muelen bien, que queden como una pasta; se le adiciona un poco del espeso del adobo de los corazones que esté bien escurrido del vinagre, sal y manteca que se le ha dado color con el achíote, todo se entrevera bien y queda la salsa lista.
Los trozos de corazón se escurren del adobo y se ensartan de seis en seis en cañitas, terminada esta operación se van colocando las cañitas sobre las parrillas que ya estarán calientes y se les echa encima de las cañas preparadas bastante salsa y se dejan que vayan cocinando. Para esparcir la salsa sobre los anticuchos se hace una mota de las pancas de los choclos cortadas en tiritas delgadas.
Los anticuchos como son bien picantes se sirven acompañados con choclos sancochados

PREPACION DE ANTICUCHOS

jueves, 16 de abril de 2009

PREPARACION DEL CEVICHE

CEVICHE o CEBICHE???


Para la etimología de la palabra ceviche, se han establecido diferentes hipótesis. La Real Academia Española sugiere en su diccionario[1] , que cebiche podría provenir del árabe ﺳكباج (sikbāǧ) vía el árabe-hispano assukkabāǧ: un método de conservar viandas en medios ácidos, como el vinagre, de donde resulta el escabeche preparado en España.
Según el historiador peruano
Javier Pulgar Vidal, el nombre seviche viene de la palabra quechua "siwichi" que su significado sería pescado fresco o pescado tierno. Una hipótesis propone que las palabras siwichi y sikbaǧ se confundieron durante la conquista del Imperio Inca por los españoles.

En el Perú

Ceviche de pescado del Perú

Leche de Pantera servida en una copa ancha

Leche de tigre servida en una copa ancha
En el Perú, el ceviche es un plato tradicional, de amplio consumo y altamente valorado, al punto de ser considerado formalmente como patrimonio cultural de la nación. Su historia se remonta a época pre-colombinas. El plato es servido en un tipo de restaurante conocido como cevichería
.

Historia
En el antiguo Perú, en la época de la Cultura Mochica hace dos mil años se preparaba este plato a base de pescado fresco, que se cocinaba con el jugo fermentado de tumbo (Passiflora tripartita var. mollisima), una fruta local.[4] Durante el Imperio Inca, el pescado era macerado con chicha. Diferentes crónicas reportan que a lo largo de la costa peruana se consumía el pescado con sal y ají.
Posteriormente, con la presencia hispánica se añadieron dos ingredientes de la costumbre culinaria mediterránea: el limón y la cebolla. El desarrollo del limón en tierras peruanas, consiguió acortar el tiempo de preparación de este plato ancestral y preincaico.
Juan José Vega en su obra indica que las mujeres moriscas que llegaron con Francisco Pizarro reunieron el jugo de naranjas agrias, el ají, el pescado y algas locales derivando en un nuevo plato llamado sibech, que en lengua árabe significa "comida ácida".
El investigador Jaime Ariansen indica que en
1820 se menciona este plato en una canción popular titulada «La Chicha» donde los soldados independentistas entonaban: El sebiche, venga la guatia en seguida, que también convida y excita a beber.... Esta canción fue escrita por José Bernardo Alcedo y José de la Torre Ugarte, autores del himno nacional del país.[3]
Manuel Atanasio Fuentes escribe en una crónica de
1866 que "Las comidas eminentemente nacionales son los picantes que con tanto placer saborea la plebe...pero el picante más picante, el que más lágrimas arranca (después de los celos) es el seviche". El mismo autor ya había señalado en una crónica de 1860 que la preparación del seviche se ealizaba en ese entonces con trozos de pescado, ají, sal y zumo de naranjas agrias.[3] Otro testimonio de época es presentado por Juan de Arona, quien en 1867 daba a conocer el siguiente verso: Quereis que mi musa cante / por lo menos decante, / En un oportuno espiche, / Las delicias del picante / Y del peruano seviche.